Las características que te ayudarán a ser un gran líder 

El liderazgo es una condición inherente a la personalidad de cada persona; no vamos a la escuela a prepararnos para ser líderes, es una actitud propia de la psiquis de cada individuo. De hecho, podemos ver, cómo desde pequeños en una guardería o clase, esta habilidad ya está presente en algunos niños, que ejercen influencia sobre el resto de sus compañeros. 

Sin embargo, para llegar a ser un buen líder y aprender a gestionar equipos a nivel organizacional, no basta con tener “madera de líder”, realmente es necesario afinar y ampliar el bagaje intelectual para enfrentar de la mejor manera los retos diarios que se vayan presentando en los distintos niveles de competencias de la empresa. 

Es difícil establecer una línea divisoria entre la carga vital que acompaña e inclina a un líder hacia determinado rango o nivel de ocupación gerencial y las capacidades adquiridas a través de la formación.  

La iniciativa, definida como la capacidad de emprender ideas innovadoras, puede considerarse como algo innato, pero, ampliar la visión de lo que se quiere hacer y la forma de llevarla a la práctica, es un ejercicio que se puede mejorar sólo a través del aprendizaje y la experiencia. 

Liderar es saber manejar un equipo de trabajo, de voluntades y, para ello, el líder debe estar preparado a fin de mantener el equilibrio necesario para el éxito. En este punto se funden en una sola persona, el líder y el dirigente. Líder para motivar y dirigente para conservar en su justo funcionamiento las diferentes piezas de engranaje afectivo y laboral. 

Pero hablemos un poco de las características de un líder por naturaleza: 

  • Estratega: pone sobre la mesa los objetivos que se aspiran lograr y plantea sus posibles vías de realización. 
  • Proactivo: se adelanta a los acontecimientos. 
  • Motivador: mantiene una actitud positiva y motiva a su equipo. 
  • Empático: se pone en el lugar de los demás y es capaz de establecer conexión emocional. 
  • Resiliente: saca provecho de los errores u obstáculos. 
  • Innovador: está a favor de los cambios y genera ideas disruptivas. 

Estas capacidades innatas deben ser reforzadas con un conocimiento que le de soporte y amplíe las posibilidades de actuar al líder de manera integral: 

  • Marco teórico-legal del área que ejerce: conocimientos técnicos y jurídicos del sector. 
  • Competencias digitales: indispensables para ejercer cualquier cargo laboral hoy en día, más aún si se trata de cargos gerenciales y/o directivos. 
  • Estrategias para el manejo de equipos y procesos gerenciales: que permitan mejorar la eficiencia y la productividad empresarial. 
  • Desarrollo de las competencias propias del líder y responsables de equipos: para complementar las habilidades innatas que posee. 

En realidad, después de todo lo que hemos mencionado, debemos tomar en cuenta que características de liderazgo son inherentes a las personas, no obstante, es importante que desarrollen habilidades que les permitan guiar y liderar equipos de trabajo, que permitan tener mejores resultados en la organización donde colaboran.