La adicción al trabajo es un término que se ha vuelto relevante en los últimos años; se trata de un exceso de trabajo causado por un impulso incontrolable provocado por presiones internas, que uno pensaría que causan placer, sin embargo el adicto generalmente no disfruta de su trabajo. Además el trabajador que sufre esta adicción presenta problemas de malestar psicológico, estrés, irritación, etc.

Existen una serie de atributos que aumentan las posibilidades de padecer este tipo de adicción y también diversas consecuencias, tanto a nivel individual como organizacional o social, por eso es importante tener en cuenta los posibles métodos de prevención. Así mismo, también es importante diferenciar la adicción al trabajo y el compromiso con el trabajo,  ya que a primera vista podrían confundirse pues  existe una gran diferencia de rendimiento laboral y productividad.

Algunos de los antecedentes de esta adicción son los individuales, que se refieren a la familia, los valores personales y laborales, la autoestima y la satisfacción laboral. Esta adicción incluso puede pasar de generación en generación a través de procesos y dinámicas familiares.

Otro antecedente es el factor social, para conseguir la aprobación de los demás, sobre todo en personas con baja autoestima, ya que la adicción al trabajo la ven como una oportunidad para adquirir poder y control sobre su conducta, y así demostrar que son valiosos para la sociedad y la organización. Si esto sucede, la adicción se afianza.

Este tipo de adicción suele pasarse por alto por la importancia que se le da al rendimiento profesional en nuestra sociedad, dando lugar a ambientes laborales propicios para el desarrollo de esta adicción, ya que muchas empresas presumen de que sus trabajadores dedican tiempo más allá de los horarios convencionales y los adictos al trabajo en muchos casos reciben la aceptación de sus superiores y premian su dedicación

Normalmente el adicto al trabajo no se considera adicto, si no que busca excusas para justificar la excesiva dedicación, por esta razón es importante, por parte de las organizaciones, diferenciar compromiso organizativo vs workaholism, ya que esto podría conllevar consecuencias muy negativas para los trabajadores a nivel individual, y, en consecuencia, a nivel organización.

¿Y tú? ¿Eres adicto al trabajo? Cuéntanos en los comentarios.