El término ghosting (efecto fantasma) se aplicaba inicialmente a la desaparición de una persona de una relación, de la noche a la mañana y cortando todo tipo de canal de comunicación, pero este suceso se ha extendido también al ámbito empresarial.
Mucho se ha hablado sobre el ghosting laboral, sobretodo en procesos de selección por parte de los reclutadores o headhunters, donde la promesa del “nosotros te llamamos o te comunicamos la respuesta” no se cumple. Sin embargo en está ocasión queremos enfocar nuestra atención en el ghosting de los candidatos (salida de un proceso de reclutamiento sin explicaciones por parte de los postulantes), donde ahora las “víctimas” de ésta práctica son los reclutadores.
Como expertos en Headhunting y Recursos Humanos hemos visto cómo este fenómeno ha crecido considerablemente en los últimos años. Cada vez son más los aspirantes que dejan “tiradas” a las empresas sin explicación durante el proceso de selección o peor aún en su día de ingreso, lo cual se ha convertido en todo un reto para las empresas o agencias de reclutamiento.
Enfrentamos situaciones donde los candidatos abandonan el proceso sin ninguna interacción, sin saber por qué, no contestan llamadas, mensajes o correos. Las más comunes se presentan cuando:
- Se contacta a un candidato para darle a conocer nuestro interés en su perfil para alguna vacante, acepta y solicita más información sobre la vacante pero desaparece por completo después de que se les da seguimiento.
- Un candidato aplica directamente a una vacante, se le contacta y cita para una entrevista y no se presenta a la misma sin previo aviso y sin poder establecer contacto futuro.
- Se realiza el primer filtro con el candidato, una vez que se le cita para una segunda entrevista con el dueño de la vacante, no se presenta a la cita y no se vuelve a saber de él.
- El candidato realiza todo el proceso de reclutamiento y selección, acepta la oferta laboral y ya no se presenta el día de su ingreso o “desaparece” pocos días después sin notificar, sin contestar llamadas o mensajes.
En días pasados realizamos una encuesta buscando las razones de este fenómeno, los resultados arrojaron que la principal causa de abandono silencioso de un proceso de reclutamiento y/o selección, con 44% de los participantes, es un proceso de reclutamiento lento, seguida del 36% donde la posición/empresa no cumplió con las expectativas de los candidatos**.**
Respecto a nuestra pregunta sobre por qué “desaparecieron” sin explicación, el 56% de los participantes dio como razón que el reclutador no informó el plazo del proceso de selección. Sin embargo, un 33% de los encuestados consideró que no le vió importancia.
Lo anterior nos da un panorama de la situación y nos guía a buscar posibles soluciones para evitar que nuestros procesos se vean afectados por candidatos fantasma, te presentamos algunas propuestas:
- Comunica a los candidatos sobre el tiempo estimado que invertirán durante el proceso de selección así como los pasos del mismo, muestra respeto por su tiempo y actualiza frecuentemente el estatus de respuesta o seguimiento. Pregunta al candidato el medio de comunicación que prefiere y crea confianza para que se comunique de forma abierta y clara.
- Agiliza u optimiza los procesos de reclutamiento, tener demasiados pasos para seleccionar a un candidato y demorar demasiado entre cada paso hará que nuestros candidatos pierdan interés. Considera que la guerra por el talento está alcanzando un punto álgido debido al desequilibrio que presenta el mercado y pronto habrá escasez de perfiles.
- Muestra interés durante la entrevista, esto profundizará el compromiso de los candidatos, busca que sea una experiencia agradable, que el candidato se sienta escuchado, atendido y visto. Sé embajador de tú marca, valora a las personas y genera interés en ellas.
- Notifica al candidato cuando haya quedado descartado de un proceso y de ser posible informa la causa, las nuevas generaciones exigen a las empresas un trato que implique respeto, entiende que la selección es en dos direcciones: lo que des, recibirás.
- Cuida al candidato seleccionado o finalista, provee una incorporación adecuada a la empresa, preséntale a su futuro equipo de trabajo, el lugar dónde va a trabajar, las herramientas que le proporcionarán y los principales retos que enfrentará. Dale un seguimiento apropiado desde la firma de la oferta o contrato hasta la fecha de su ingreso.
De igual forma, te damos algunos consejos que puedes seguir como candidato, ¡recuerda que desaparecer de un proceso te puede hacer pagar un alto precio! al quedar vetado en la base de daos de los reclutadores y el cierre de oportunidades en futuros procesos de selección.
- Atrévete a decir “no me interesa” cuando te inviten a un nuevo reto laboral y deja abierta la puerta para procesos futuros. No inicies un proceso de selección sin la motivación o el interés necesarios.
- Evita usar una propuesta laboral para obtener un incremento salarial en tú actual empleo, es arriesgado si tú empresa ha decidido no retenerte.
- Comunica al reclutador si estás postulando a otras empresas o si ya iniciaste otros procesos de selección simultáneos, demuestra tus valores.
- Si ya estás en un proceso y decides no continuar, sé honesto con el reclutador, explica el por qué y deja una buena imagen personal, no esperes hasta el día de tú ingreso para “desaparecer”.
- Sé honesto e informa al reclutador si te sentiste incómodo durante algún paso del proceso, coméntales tus dudas o percepciones para poder aclararlas y salir a tiempo en caso de que no cubra tus expectativas.
En temas de ghosting todos somos responsables, todas las personas involucradas debemos ser coherentes con nuestros valores y ética profesional, garanticemos procesos claros y humanos.
Confiésanos, ¿has sido parte de un proceso de ghosting? ¿cómo fue tú experiencia?
Colaboración especial de Mari Martínez
Senior Recruiter de Recruiters and HR
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